jueves, 18 de marzo de 2010

Las batallas...

El día de hoy fué un día un tanto complicado y pesado pero en uno de esos pequeños minutos de paz escuche una canción que siempre me ha gustado y que aproveche para escuchar en repetidas ocasiones aunqué no la comprendiera en su totalidad. Investigando me enteré que estaba inspirada en la obra "Las batallas en el desierto" de José Emilio Pacheco, la cual conseguí y después de leerla rescato dos cosas:

Primero... México no ha cambiado...la obra se ubica en los años cuarenta, en el cual el autor describe las costumbres, formas y estilos de vida, lo que sucede en la política durante esos años, el como la doble moral se imponía sobre los pensamientos, inclusive, pensamientos inocentes de un niño.

Hoy tristemente me encuentro con una sociedad que jala para rumbos distintos y que si no estas deacuerdo con la forma de pensar del de enfrente te tacha de loco, en el mejor de los casos, si no es que hasta un insulto te llevas. Una sociedad que poco construye y que se ha olvidado de dialogar y se preocupa más por tirar al de enfrente que considera su rival.

Un mundo lleno de etiquetas, donde todo mundo se siente un ser superior al prójimo y de acuerdo a la etiqueta que porte es el trato que merece.

Hace unos minutos leía como un díputado agredía a una persona del pueblo que le exigía rendir cuentas, de ese pueblo del que sale su salario (bien o mal ganado), quisiera ver que sucede cuando llegue y le grite de esa manera a mi jefe...seguramente en ese momento me enrolaría a las filas del ejercito de desempleados, lamentablemente con esta persona es muy difícil que suceda cuando se encuentra escudado en el amparo que le da ser parte de la sociedad política.

Una iglesia arcaica, manipuladora y que no usa la razón para orientar hacía el bien, poseedores de la verdad absoluta y la cual si uno no comparte es condenado a ser etiquetado con el pecado. Y así me puedo seguir con una infinidad de ejemplos que refleja lo poco que ha crecido esta sociedad y ni que hablar del país donde sólo han cambiado los modelos y las formas pero que en escencía se sigue manejando de forma similar.

Y segundo pero no por ello menos importante, al contrario, creo que con un par de líneas basta para opacar al primero... como todo, hay un contrapeso, el bien y el mal , blanco y negro, agua y aceite... este libro enfrenta la inocencia de un niño contra el monstruo enfermo de la sociedad, donde Carlitos se desenvuelve y sin importarle "El que dirán" expresa uno de los más grandes sentimientos del que es capaz el ser humano: AMAR. Un niño que con valentía, valentía que a muchos mayores nos falta, grita el amor que siente por Mariana pagando un precio muy caro por tal "delito" pero que muy a pesar de la condena y por alto que esté el cielo en el mundo, por hondo que sea el mar profundo, no habrá una barrera en el mundo que su amor profundo no rompa por ella.

Creo que debemos analizar ¿Qué somos en este momento como personas y sociedad? y de vez en cuando tomar los consejos y ejemplos de los niños.

Si tienen curiosidad por la canción... aquí se las dejo.

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